Volvemos a Espadán para realzar una ruta cómoda en su más amplio sentido: ruta corta, por pistas y sendas agradables, sin fuertes pendientes y un desnivel total moderado.
Si no hay nieve o árboles caídos ;) será una gran ruta.
Salimos del área recreativa Los Pinos. Se puede llegar a ella en coche o andando desde el pueblo. El punto exacto lo tenéis en ¿Cómo llegar?
La opción única tiene 14 km. y 620 metros de desnivel.
Cómo llegar:
Desde Valencia se toma la A-23
Se coge la salida 21 en dirección a Soneja, que cruzamos por la CV-230.
Al salir de Soneja, se toma un desvío a la izquierda por la CV-218
La carretera llega a un cruce con la CV-200, que cogemos por la derecha hacia Almedijar.
Al llegar a Almedijar, se sigue por la CV-200, dirección Ahín.
Justo dejando el pueblo se cruza un puento y a 500 metros veréis un camino que sale por la izquierda de la carretera, es el desvío al área recreativa.
Ojo que no está señalizado. Se ve un poste de madera en el margen derecho de la carretera a la altura del desvío, pero nada más.
Un pista en muy buen estado os lleva al área, donde se puede aparcar.
También se puede llegar atravesando el pueblo, pero las calles son muy estrechas y no lo recomiendo.
El punto exacto de destino lo tenéis pinchando aquí.
En total 60 km., algo menos de una hora.
Ruta:
La ruta arranca desde el merendero por una pista que nos va adentrando en la Rambla de Almedijar.
En un punto dado veremos una señal indicadora a la derecha de Castaño Monumental. Vale la pena el desvío, son 20 metros.
Seguimos por la pista hasta que se transforma en senda que sigue remontando la rambla.
Al final salimos a una pista casi en la cabecera del barranco de Almanzor. Tomamos la pista por la derecha y subimos al collado de Ibola.
Cruzamos la carretera y localizamos la senda que justo en frente asciende, rodeando el Tossal Gros, a Cerro Gordo.
Aquí una buena parada para disfrutar de los 360 grados de vista. No hay prisa, la ruta es corta y nadie nos espera a comer.
Seguimos la senda que llevábamos, que primero desciende (es el tramo más delicado), para volver a ascender hasta un collado.
Desde aquí, quien quiera, se puede subir a Peñablanca (660 metros ida y vuelta y 75 metros de desnivel). La recompensa es una fantástica vista del golfo de Valencia.
La ruta baja en zig-zag por el barranco de Falaguera hasta la Masía Mosquera.
Desde la masía tomamos una pista que más adelante, por un breve cortado, cruza a la Rambla Almedijar y desciende a la carretera.
Tenemos que seguir la carretera por la derecha un tramo, hasta localizar en una curva a derechas una senda que aparece por la izquierda y desciende a la pista por la que hemos iniciado la ruta.
Esta pista, por la izquierda, nos devuelve al merendero.
La comida:
La ruta empieza y termina en un merendero con mesas de piedra y con fuente. Una buena opción es llevar comida y bebida (que se puede dejar en el coche) y comer al final de la ruta.
Recomendaciones:
Botas de trekking o quien lo prefiera zapatillas deporte o calzado cómodo.
Calcetines de trekking.
Camisetas (de manga larga o corta) a gusto de cada uno. Es conveniente llevar una de repuesto para el final de la ruta o para el medio si se suda mucho.
Pantalones de trekking o similar.
Dependiendo del frío, un suéter fino o un forro polar más o menos grueso.
Chaqueta de ventisca impermeable, por si nos coge algún chubasco hoy o cualquier otro día. Fijaros en la predicción meteorológica.
Gafas de sol.
Gorro para el sol y/o para el frío.
Guantes finos.
Los bastones pueden ser útiles.
Agua para el camino y almuerzo para cuando paremos.
Dependiendo de lo sensible que sea cada uno, protección solar.